Oh Padre Eterno, te ofrezco la Preciosa Sangre de tu Divino Hijo, Jesús,junto con las Misas celebradas hoy en todo el mundo, por todas las santas almas del Purgatorio.
Por los pecadores en todas partes, por los pecadores en la Iglesia Universal, los de mi propio hogar y dentro de mi familia. Amén
A la edad de 25 años, Santa Gertrudis tuvo una profunda experiencia espiritual que le sirvió para cambiar el rumbo de su vida.
Antes de este tiempo ella había estado recibiendo una educación general, pero después, ella centraría sus esfuerzos en la lectura fervorosa de la Biblia y los escritos de los grandes Padres de la Iglesia, centrando así su vida en el amor de Dios
La tradición sostiene que Nuestro Señor Jesucristo, en una visión mística, le entregó a Santa Gertrudis la siguiente oración, y le dijo que cuando esta fuese recitada piadosamente, liberaría 1.000 almas del purgatorio
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