Cuando me reciba de humano estaré protegido.
Cuando me reciba de humano será un crimen matarme.
Cuando me reciba de humano...
¡¿Cuándo uno se recibe de humano?!
Verán, hace un tiempo (y todavía en algunos casos) el trabajo era realizado por los esclavos.
Entonces vino una persona llamada Jesús y extendió una doctrina llamada cristianismo la cual dice que todos los hombres son hijos de Dios y por lo tanto tienen dignidad.
Una vez que el cristianismo se hizo oficial ¿Qué hacer con los esclavos? ¿Quién iba a hacer el trabajo?
Pues hecha la ley, hecha la trampa, los esclavos no son humanos, ni tienen alma, por lo tanto no son hijos de Dios, y así se probó científicamente que los negros africanos eran un eslabón entre los humanos y los monos, y por lo tanto carecían de alma.
Ahora que el ser hijo de Dios es solo una superchería más, lo que valen son los derechos humanos, una lista de cosas que todo humano merece por ser humano, el problema es como siempre ¿Cómo hago para ser humano?, cómo dejo de ser ese ser que se parece a los humanos pero que no lo es, como superar esa sutil diferencia de los esclavos negros africanos del hace 3 siglos atrás, entre parecer un ser humano y no serlo.
El ADN no parece ser suficiente, en algunos países no son causa suficiente para definir al feto como humano.
El hablar un idioma igual al de los humanos, el pensar, el moverme, el socializar parece que tampoco, no sirvió para los esclavos negros de hace 3 siglos, ni para los que llegan en balsa, avión o el medio que sea escapando del hambre a los países desarrollados. Se los caza como animales en las fronteras, se los enjaula como asesinos y se los deporta como hicieron los ingleses con sus criminales a Australia hace unos siglos.
Pero quizas ellos tengan suerte y eviten toda la persecución para convertirse en los modernos esclavos de las naciones creadoras y defensoras de los derechos humanos.
Al ver todo esto me pregunto ¿Seré un humano? ¿Tendré esos derechos? O quizás sea algo entre un mono y un humano con forma de humano.
viernes, 28 de marzo de 2008
jueves, 28 de febrero de 2008
El "error" electrónico de "Los niños ratas"
No se si fue un error o no, no se como se manejan en Yahoo para poner las noticias destacadas, normalmente son extraídas de algún medio de prensa, pero hoy pasó algo extraño, y por tan solo 24 horas en Yahoo Argentina quedó destacada una nota sobre los niños rata de Mongolia escrita en un blog personal de hace 3 años a la fecha, como las 24 horas ya han pasado les dejo el link para que lo vean:
http://zolsaihan.blogspot.com/2005/01/nios-rata.html
El asunto es que esta "casualidad" (que no es la primera que me ocurre) de un error en Internet me lleve a conocer gente nueva y un blog maravilloso que ahora agregaré en mis destacados, aparte de esto, las 24 horas de fama hicieron que muchas personas conocieran este blog y algunas dejaran sus comentarios, muy buenos por cierto.
Y este blog me movió a la reflexión de unas noticias sobre la ciudad de Buenos Aires, sobre la gente que vive en las alcantarillas (esas que sirven para acceder a las tuberías de desagüe de agua de lluvia, o para acceder a las cajas de electricidad maestras de los transformadores) y en todo hueco que encontraran para pasar la noche, esas personas ni siquiera tienen el techo de una villa miseria, o de un edificio abandonado, o de los vagones de tren ocupados, pero recuerdo en la entrevista que eran solidarios entre ellos, no eran pertenecientes a una misma familia, simplemente se juntaban y cuidaban entre ellos, la diferencia con los niños de Mongolia es que no son solamente niños, sino gente adulta, gente que alguna vez vivió bien, alguno fue profesor de ingles, y así la vida los empujó a esa situación, a vivir junto con los que nunca vivieron bien, a juntarse y ayudarse a sobrevivir, a cambiar de lugar cuando la lluvia arrecia, a buscar la comida diaria entre las cosas que a los demás les sobra.
La otra noticia más reciente es la que daba cuenta que cada verano la ciudad Autónoma de Buenos Aires realiza por la noche un censo de cuantas personas viven en las plazas de la ciudad (o sea duermen al aire libre), lo hacen recorriendo las distintas plazas y contándolos desde un vehículo, y si es posible, preguntándoles directamente. Lo interesante es que esto es una práctica común de hace varios años.
Entonces ante el horror de Mongolia, nosotros tenemos el mismo horror, lo vemos todos los días, pasamos al lado de él todos los días, y como los habitantes de Mongolia, lo ignoramos, damos vuelta la cara, miramos para otro lado, los despreciamos, no nos juntamos con ellos porque son ladrones, rateros, o simplemente los llamamos vagos.
Muchos claman a las organizaciones que hagan algo, UNICEF, Acción Social de la Nación, gobiernos provinciales, etc. etc. etc. pero la verdad es que nosotros somo la sociedad y ellos son nuestro reflejo, si te indigna que pasen esas cosas pues haz algo, sino eres un tonto más que contribuye a eso que te indigna y por lo tanto un verdadero hipócrita. Siempre recuerdo la frase de Susanita, "No soporto ver a los pobres, hay que ocultarlos en algún lugar".
No seamos como Susanita.
No solo es donar dinero, es integrarlos, es darle un lugar, es tratarlos como seres humanos, la madre Teresa cuidó de un moribundo que estaba cubierto de llagas, con lo cual, además de su mala apariencia, despedía un olor horrible, ella lo único que hizo fue limpiarle las llagas y acompañarlo en su último paso por la vida, esta persona antes de morir le dijo sonriendo "he vivido mi vida como un animal pero muero como un hombre". Y es que en el fondo lo que necesitamos es que alguien nos ame, o al menos se interese por nosotros.
No solo es donar dinero, es donar vida, tu vida, que es lo más difícil, primero cambiando el preconcepto sobre las personas, hay personas vagas pero no todas son vagas, hay ladrones, pero los hay bien vestidos, rubios y de ojos azules.
El segundo paso es poner en práctica este cambio de concepto, y darle una oportunidad a las personas para que sean humanas interesándote por alguien, empieza al menos por uno, lo demás viene solo, y no se trata que te lleves a un niño de la calle a vivir contigo (si puedes mejor), se trata de hacer algo aunque sea mínimo por el otro, la Madre Teresa el primer día de su misión, cuando entró en la parte pobre de Calcuta, sin dinero y solo con su habito de monja, se dirigió a uno de los miles de pobres tirados en la calle he hizo lo único a su alcance, con un trapo y agua le limpio las llagas del cuerpo, solo a uno.
Lo que le dio a ese hombre fue mucho más que solo un baño, le dio compañía, le dio compañía a un hombre marcado por su sociedad como "intocable" al cual ni siquiera se le podía dirigir la mirada. Lo trato como a un ser humano, le dió dignidad, lo trató como a su igual, lo trató como a su hermano, lo cuidó como una madre a un hijo. Dió mucho con solo un gesto, y más tarde, cuando tuvo la oportunidad, dió más, comida y casa, medicamentos y cuidados, estudios y trabajo, pero todo empezó con un gesto.
Por eso, primero, antes de salvar al mundo, cambia tus gestos, cuando te pidan una moneda preguntales como va la vida, como está el clima, de que equipo son inchas, si estudian o no estudian, cuales son sus sueños, cuales sus esperanzas, porque el sentirse parte de algo ya es importante, y cuando tengas la oportunidad, da un poco más.
http://zolsaihan.blogspot.com/2005/01/nios-rata.html
El asunto es que esta "casualidad" (que no es la primera que me ocurre) de un error en Internet me lleve a conocer gente nueva y un blog maravilloso que ahora agregaré en mis destacados, aparte de esto, las 24 horas de fama hicieron que muchas personas conocieran este blog y algunas dejaran sus comentarios, muy buenos por cierto.
Y este blog me movió a la reflexión de unas noticias sobre la ciudad de Buenos Aires, sobre la gente que vive en las alcantarillas (esas que sirven para acceder a las tuberías de desagüe de agua de lluvia, o para acceder a las cajas de electricidad maestras de los transformadores) y en todo hueco que encontraran para pasar la noche, esas personas ni siquiera tienen el techo de una villa miseria, o de un edificio abandonado, o de los vagones de tren ocupados, pero recuerdo en la entrevista que eran solidarios entre ellos, no eran pertenecientes a una misma familia, simplemente se juntaban y cuidaban entre ellos, la diferencia con los niños de Mongolia es que no son solamente niños, sino gente adulta, gente que alguna vez vivió bien, alguno fue profesor de ingles, y así la vida los empujó a esa situación, a vivir junto con los que nunca vivieron bien, a juntarse y ayudarse a sobrevivir, a cambiar de lugar cuando la lluvia arrecia, a buscar la comida diaria entre las cosas que a los demás les sobra.
La otra noticia más reciente es la que daba cuenta que cada verano la ciudad Autónoma de Buenos Aires realiza por la noche un censo de cuantas personas viven en las plazas de la ciudad (o sea duermen al aire libre), lo hacen recorriendo las distintas plazas y contándolos desde un vehículo, y si es posible, preguntándoles directamente. Lo interesante es que esto es una práctica común de hace varios años.
Entonces ante el horror de Mongolia, nosotros tenemos el mismo horror, lo vemos todos los días, pasamos al lado de él todos los días, y como los habitantes de Mongolia, lo ignoramos, damos vuelta la cara, miramos para otro lado, los despreciamos, no nos juntamos con ellos porque son ladrones, rateros, o simplemente los llamamos vagos.
Muchos claman a las organizaciones que hagan algo, UNICEF, Acción Social de la Nación, gobiernos provinciales, etc. etc. etc. pero la verdad es que nosotros somo la sociedad y ellos son nuestro reflejo, si te indigna que pasen esas cosas pues haz algo, sino eres un tonto más que contribuye a eso que te indigna y por lo tanto un verdadero hipócrita. Siempre recuerdo la frase de Susanita, "No soporto ver a los pobres, hay que ocultarlos en algún lugar".
No seamos como Susanita.
No solo es donar dinero, es integrarlos, es darle un lugar, es tratarlos como seres humanos, la madre Teresa cuidó de un moribundo que estaba cubierto de llagas, con lo cual, además de su mala apariencia, despedía un olor horrible, ella lo único que hizo fue limpiarle las llagas y acompañarlo en su último paso por la vida, esta persona antes de morir le dijo sonriendo "he vivido mi vida como un animal pero muero como un hombre". Y es que en el fondo lo que necesitamos es que alguien nos ame, o al menos se interese por nosotros.
No solo es donar dinero, es donar vida, tu vida, que es lo más difícil, primero cambiando el preconcepto sobre las personas, hay personas vagas pero no todas son vagas, hay ladrones, pero los hay bien vestidos, rubios y de ojos azules.
El segundo paso es poner en práctica este cambio de concepto, y darle una oportunidad a las personas para que sean humanas interesándote por alguien, empieza al menos por uno, lo demás viene solo, y no se trata que te lleves a un niño de la calle a vivir contigo (si puedes mejor), se trata de hacer algo aunque sea mínimo por el otro, la Madre Teresa el primer día de su misión, cuando entró en la parte pobre de Calcuta, sin dinero y solo con su habito de monja, se dirigió a uno de los miles de pobres tirados en la calle he hizo lo único a su alcance, con un trapo y agua le limpio las llagas del cuerpo, solo a uno.
Lo que le dio a ese hombre fue mucho más que solo un baño, le dio compañía, le dio compañía a un hombre marcado por su sociedad como "intocable" al cual ni siquiera se le podía dirigir la mirada. Lo trato como a un ser humano, le dió dignidad, lo trató como a su igual, lo trató como a su hermano, lo cuidó como una madre a un hijo. Dió mucho con solo un gesto, y más tarde, cuando tuvo la oportunidad, dió más, comida y casa, medicamentos y cuidados, estudios y trabajo, pero todo empezó con un gesto.
Por eso, primero, antes de salvar al mundo, cambia tus gestos, cuando te pidan una moneda preguntales como va la vida, como está el clima, de que equipo son inchas, si estudian o no estudian, cuales son sus sueños, cuales sus esperanzas, porque el sentirse parte de algo ya es importante, y cuando tengas la oportunidad, da un poco más.
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miércoles, 16 de enero de 2008
Mirando una parte del elefante
Existe una parábola que dice que tres ciegos encontraron un elefante. “Es una cosa grande y áspera, ancha y extensa como una alfombra”, dijo el primero, palpando una oreja. El segundo, palpando la trompa, exclamó: “Yo tengo la verdad. Es un tubo recto y hueco”. Y el tercero, palpando una pata delantera, señaló: “Es poderoso y firme como una columna”.
He encontrado este episodio varias veces en mi vida, muy pocas veces me he dado cuenta de inmediato, otras ha pasado un tiempo para darme cuenta, y supongo que la mayoría de las veces no me he dado cuenta en absoluto.
Una de las últimas me llegó en forma de cadena, dice que son las once duras reglas de Bill Gates (La realidad es que las once reglas son sacadas de un libro llamado “Dumbing Down our Kids” y el autor de ellas es Charles Sykes lo que me parece más real) que resumen un discurso hecho, supuestamente, a estudiantes y padres de familia, para los que no le han llegado todavía aca se las dejo y sigo comentando más abajo.
Regla Uno- La vida no es justa, acostúmbrate a ello.
Regla Dos- Al mundo no le importará tu autoestima. El mundo esperará que logres algo, independientemente de que te sientas bien o no contigo mismo.
Regla Tres- No ganarás US$5.000 mensuales justo después de haber salido de la preparatoria y no serás un vicepresidente hasta que con tu esfuerzo te hayas ganado ambos logros.
Regla Cuatro- Si piensas que tu profesor es duro, espera a que tengas un jefe. Ese sí que no tendrá vocación de enseñanza ni la paciencia requerida.
Regla Cinco- Dedicarse a voltear hamburguesas no te quita dignidad. Tus abuelos tenían una palabra diferente para describirlo: Le llamaban oportunidad.
Regla Seis- Si metes la pata, no es culpa de tus padres, así que no lloriquees por tus errores; aprende de ellos.
Regla Siete- Antes de que nacieras, tus padres no eran tan aburridos como son ahora. Ellos empezaron a serlo por pagar tus cuentas, limpiar tu ropa y escucharte hablar acerca de la nueva onda en la que estabas. Así que antes de emprender tu lucha por las selvas vírgenes contaminadas por la generación de tus padres, inicia el camino limpiando las cosas de tu propia vida, empezando por tu habitación.
Regla Ocho- En la escuela puede haberse eliminado la diferencia entre ganadores y perdedores, pero en la vida real no. En algunas escuelas ya no se pierden años lectivos y te dan las oportunidades que necesites para encontrar la respuesta correcta en tus exámenes y para que tus tareas sean cada vez más fáciles. Eso no tiene ninguna semejanza con la vida real.
Regla Nueve- La vida no se divide en semestres. No tendrás vacaciones de verano largas en lugares lejanos y muy pocos jefes se interesarán en ayudarte a que te encuentres a tí mismo. Todo esto tendrás que hacerlo en tu tiempo libre.
Regla Diez- La televisión no es la vida diaria. En la vida cotidiana, la gente de verdad tiene que salir del café de la película para irse a trabajar.
Regla Once- Sé amable con los "NERDS" (los más aplicados de tu clase). Existen muchas probabilidades de que termines trabajando para uno de ellos.
Las reglas son reales, como tan real es la oreja del elefante, el problema es caer en la tentación de creer que la oreja es el elefante completo.
cuando puse este texto a buscar en google y (obviamente apareció muchas veces) me puse a leer los comentarios que ponía la gente al respecto. Los más interesantes surgieron de un foro de padres en el cual lo habían copiado sin la introducción ni la conclusión por lo que no había ninguna alusión de quien lo había escrito y en que contexto (o sea como lo transcribí yo ahora pero sin ni siquiera mencionar a Bill Gates).
A ellos no les gustaron para nada estas reglas, uno pregunto quien las había escrito, y otro le contesto "seguramente un NERD por la forma de las mismas y como los defiende" (casualmente Bill Gates se considera un NERD).
Otro dijo que eran las perfectas reglas para un perfecto empleado de Mc Donalds, y que el no quería un hijo que aspirara a ser un empleado de Mc. Donalds.
Los que esos padres querían de sus hijos se describiría algo así como:
Regla Uno- La vida no es justa, acostúmbrate a ello. La vida no es justa, lucha para que lo sea.
Regla Dos- Al mundo no le importará tu autoestima. El mundo esperará que logres algo, independientemente de que te sientas bien o no contigo mismo. No tienes ninguna obligación de demostrarle nada al mundo, si lo haces hazlo de generoso que eres.
Regla Tres- No ganarás US$5.000 mensuales justo después de haber salido de la preparatoria y no serás un vicepresidente hasta que con tu esfuerzo te hayas ganado ambos logros. No bases tu vida solo en ganar dinero o será una vida muy vacía.
Regla Cuatro- Si piensas que tu profesor es duro, espera a que tengas un jefe. Ese sí que no tendrá vocación de enseñanza ni la paciencia requerida. Es lógico los jefes no se dedican a enseñar, generalmente lo hacen los verdaderos compañeros de trabajo, se un buen verdadero compañero.
Regla Cinco- Dedicarse a voltear hamburguesas no te quita dignidad. Tus abuelos tenían una palabra diferente para describirlo: Le llamaban oportunidad. Si alguien me explica que quiere decir la frase voltear hamburguesas se lo agradecería, debe ser algún frase figurativa o una mala traducción.
Regla Seis- Si metes la pata, no es culpa de tus padres, así que no lloriquees por tus errores; aprende de ellos. Aprender de lo errores es la manera básica de aprender, llora por tus errores (es bueno llorar, pero no es bueno pasarte la vida llorando) y luego aprende.
Regla Siete- Antes de que nacieras, tus padres no eran tan aburridos como son ahora. Ellos empezaron a serlo por pagar tus cuentas, limpiar tu ropa y escucharte hablar acerca de la nueva onda en la que estabas. Así que antes de emprender tu lucha por las selvas vírgenes contaminadas por la generación de tus padres, inicia el camino limpiando las cosas de tu propia vida, empezando por tu habitación. Esto es bastante anecdótico, sin embargo la manera de hacer aburridos a los muchachos y sacarlos de la onda, es hacerlos pagar sus cuentas, he notado que se vuelven un poco más tacaños a la hora de escoger los productos a comprar, aunque algunos realmente no tienen cura :-D. La vida en esto es inflexible, tarde o temprano se volverán aburridos o peor querrán mantenerse en la onda cual eternos adolescentes y sufrirán horrores cada vez que los niños y adolescentes les digan señor y señora cuando les hablen (¿se acuerdan de ese momento?). Consejo: enseñenles a limpiar el cuarto y las terribles y dolorosas consecuencias de no hacerlo (y no me refiero al mal olor que se acostumbran rápido a ello), como no salir, ni usar la computadora, ni ver tele (es que los malos olores afectan los componetes electrónicos de última generación :-D).
Regla Ocho- En la escuela puede haberse eliminado la diferencia entre ganadores y perdedores, pero en la vida real no. En algunas escuelas ya no se pierden años lectivos y te dan las oportunidades que necesites para encontrar la respuesta correcta en tus exámenes y para que tus tareas sean cada vez más fáciles. Eso no tiene ninguna semejanza con la vida real. Como docente que soy, es algo que se padece mucho, el problema es que la escuela es para aprender, la pregunta es que queremos enseñar, y que queremos aprender, esta regla tiene una onda Mc Donalds, ¿Qué es un ganador y que es un perdedor? Después de todo muchos "ganadores (de promedio 10)" fueron grandes perdedores en la vida real y muchos expulsados "académicamente" encabezan las listas de los más ricos del mundo (y el primero de todos es un tal Bill Gates que abandonó la Universidad). Sobre la onda Mc. Donalds me refiero a que el mejor empleado tendrá su foto en en la pared de honor. Sin embargo coincido con el espíritu de la regla, todo lo que valores más es lo que has conseguido con esfuerzo, en otras palabras, cuanto más esfuerzo te provoque algo, más lo valoraras. Y sobre todo que nada en la vida se consigue sin esfuerzo.
Regla Nueve- La vida no se divide en semestres. No tendrás vacaciones de verano largas en lugares lejanos y muy pocos jefes se interesarán en ayudarte a que te encuentres a tí mismo. Todo esto tendrás que hacerlo en tu tiempo libre. Entonces aprovecha esa parte de la vida porque no se va a repetir. De todas maneras la revolución de software más importante de esta época (Software Libre) se hizo en el tiempo libre de miles de personas.
Regla Diez- La televisión no es la vida diaria. En la vida cotidiana, la gente de verdad tiene que salir del café de la película para irse a trabajar. No confíes en la televisión, no confíes en estas reglas, cultívate un espíritu crítico.
Regla Once- Sé amable con los "NERDS" (los más aplicados de tu clase). Existen muchas probabilidades de que termines trabajando para uno de ellos. Se amable con todas las personas, nunca sabras cuando necesites su ayuda, sea quien sea.
He encontrado este episodio varias veces en mi vida, muy pocas veces me he dado cuenta de inmediato, otras ha pasado un tiempo para darme cuenta, y supongo que la mayoría de las veces no me he dado cuenta en absoluto.
Una de las últimas me llegó en forma de cadena, dice que son las once duras reglas de Bill Gates (La realidad es que las once reglas son sacadas de un libro llamado “Dumbing Down our Kids” y el autor de ellas es Charles Sykes lo que me parece más real) que resumen un discurso hecho, supuestamente, a estudiantes y padres de familia, para los que no le han llegado todavía aca se las dejo y sigo comentando más abajo.
Regla Uno- La vida no es justa, acostúmbrate a ello.
Regla Dos- Al mundo no le importará tu autoestima. El mundo esperará que logres algo, independientemente de que te sientas bien o no contigo mismo.
Regla Tres- No ganarás US$5.000 mensuales justo después de haber salido de la preparatoria y no serás un vicepresidente hasta que con tu esfuerzo te hayas ganado ambos logros.
Regla Cuatro- Si piensas que tu profesor es duro, espera a que tengas un jefe. Ese sí que no tendrá vocación de enseñanza ni la paciencia requerida.
Regla Cinco- Dedicarse a voltear hamburguesas no te quita dignidad. Tus abuelos tenían una palabra diferente para describirlo: Le llamaban oportunidad.
Regla Seis- Si metes la pata, no es culpa de tus padres, así que no lloriquees por tus errores; aprende de ellos.
Regla Siete- Antes de que nacieras, tus padres no eran tan aburridos como son ahora. Ellos empezaron a serlo por pagar tus cuentas, limpiar tu ropa y escucharte hablar acerca de la nueva onda en la que estabas. Así que antes de emprender tu lucha por las selvas vírgenes contaminadas por la generación de tus padres, inicia el camino limpiando las cosas de tu propia vida, empezando por tu habitación.
Regla Ocho- En la escuela puede haberse eliminado la diferencia entre ganadores y perdedores, pero en la vida real no. En algunas escuelas ya no se pierden años lectivos y te dan las oportunidades que necesites para encontrar la respuesta correcta en tus exámenes y para que tus tareas sean cada vez más fáciles. Eso no tiene ninguna semejanza con la vida real.
Regla Nueve- La vida no se divide en semestres. No tendrás vacaciones de verano largas en lugares lejanos y muy pocos jefes se interesarán en ayudarte a que te encuentres a tí mismo. Todo esto tendrás que hacerlo en tu tiempo libre.
Regla Diez- La televisión no es la vida diaria. En la vida cotidiana, la gente de verdad tiene que salir del café de la película para irse a trabajar.
Regla Once- Sé amable con los "NERDS" (los más aplicados de tu clase). Existen muchas probabilidades de que termines trabajando para uno de ellos.
Las reglas son reales, como tan real es la oreja del elefante, el problema es caer en la tentación de creer que la oreja es el elefante completo.
cuando puse este texto a buscar en google y (obviamente apareció muchas veces) me puse a leer los comentarios que ponía la gente al respecto. Los más interesantes surgieron de un foro de padres en el cual lo habían copiado sin la introducción ni la conclusión por lo que no había ninguna alusión de quien lo había escrito y en que contexto (o sea como lo transcribí yo ahora pero sin ni siquiera mencionar a Bill Gates).
A ellos no les gustaron para nada estas reglas, uno pregunto quien las había escrito, y otro le contesto "seguramente un NERD por la forma de las mismas y como los defiende" (casualmente Bill Gates se considera un NERD).
Otro dijo que eran las perfectas reglas para un perfecto empleado de Mc Donalds, y que el no quería un hijo que aspirara a ser un empleado de Mc. Donalds.
Los que esos padres querían de sus hijos se describiría algo así como:
Regla Uno- La vida no es justa, acostúmbrate a ello. La vida no es justa, lucha para que lo sea.
Regla Dos- Al mundo no le importará tu autoestima. El mundo esperará que logres algo, independientemente de que te sientas bien o no contigo mismo. No tienes ninguna obligación de demostrarle nada al mundo, si lo haces hazlo de generoso que eres.
Regla Tres- No ganarás US$5.000 mensuales justo después de haber salido de la preparatoria y no serás un vicepresidente hasta que con tu esfuerzo te hayas ganado ambos logros. No bases tu vida solo en ganar dinero o será una vida muy vacía.
Regla Cuatro- Si piensas que tu profesor es duro, espera a que tengas un jefe. Ese sí que no tendrá vocación de enseñanza ni la paciencia requerida. Es lógico los jefes no se dedican a enseñar, generalmente lo hacen los verdaderos compañeros de trabajo, se un buen verdadero compañero.
Regla Cinco- Dedicarse a voltear hamburguesas no te quita dignidad. Tus abuelos tenían una palabra diferente para describirlo: Le llamaban oportunidad. Si alguien me explica que quiere decir la frase voltear hamburguesas se lo agradecería, debe ser algún frase figurativa o una mala traducción.
Regla Seis- Si metes la pata, no es culpa de tus padres, así que no lloriquees por tus errores; aprende de ellos. Aprender de lo errores es la manera básica de aprender, llora por tus errores (es bueno llorar, pero no es bueno pasarte la vida llorando) y luego aprende.
Regla Siete- Antes de que nacieras, tus padres no eran tan aburridos como son ahora. Ellos empezaron a serlo por pagar tus cuentas, limpiar tu ropa y escucharte hablar acerca de la nueva onda en la que estabas. Así que antes de emprender tu lucha por las selvas vírgenes contaminadas por la generación de tus padres, inicia el camino limpiando las cosas de tu propia vida, empezando por tu habitación. Esto es bastante anecdótico, sin embargo la manera de hacer aburridos a los muchachos y sacarlos de la onda, es hacerlos pagar sus cuentas, he notado que se vuelven un poco más tacaños a la hora de escoger los productos a comprar, aunque algunos realmente no tienen cura :-D. La vida en esto es inflexible, tarde o temprano se volverán aburridos o peor querrán mantenerse en la onda cual eternos adolescentes y sufrirán horrores cada vez que los niños y adolescentes les digan señor y señora cuando les hablen (¿se acuerdan de ese momento?). Consejo: enseñenles a limpiar el cuarto y las terribles y dolorosas consecuencias de no hacerlo (y no me refiero al mal olor que se acostumbran rápido a ello), como no salir, ni usar la computadora, ni ver tele (es que los malos olores afectan los componetes electrónicos de última generación :-D).
Regla Ocho- En la escuela puede haberse eliminado la diferencia entre ganadores y perdedores, pero en la vida real no. En algunas escuelas ya no se pierden años lectivos y te dan las oportunidades que necesites para encontrar la respuesta correcta en tus exámenes y para que tus tareas sean cada vez más fáciles. Eso no tiene ninguna semejanza con la vida real. Como docente que soy, es algo que se padece mucho, el problema es que la escuela es para aprender, la pregunta es que queremos enseñar, y que queremos aprender, esta regla tiene una onda Mc Donalds, ¿Qué es un ganador y que es un perdedor? Después de todo muchos "ganadores (de promedio 10)" fueron grandes perdedores en la vida real y muchos expulsados "académicamente" encabezan las listas de los más ricos del mundo (y el primero de todos es un tal Bill Gates que abandonó la Universidad). Sobre la onda Mc. Donalds me refiero a que el mejor empleado tendrá su foto en en la pared de honor. Sin embargo coincido con el espíritu de la regla, todo lo que valores más es lo que has conseguido con esfuerzo, en otras palabras, cuanto más esfuerzo te provoque algo, más lo valoraras. Y sobre todo que nada en la vida se consigue sin esfuerzo.
Regla Nueve- La vida no se divide en semestres. No tendrás vacaciones de verano largas en lugares lejanos y muy pocos jefes se interesarán en ayudarte a que te encuentres a tí mismo. Todo esto tendrás que hacerlo en tu tiempo libre. Entonces aprovecha esa parte de la vida porque no se va a repetir. De todas maneras la revolución de software más importante de esta época (Software Libre) se hizo en el tiempo libre de miles de personas.
Regla Diez- La televisión no es la vida diaria. En la vida cotidiana, la gente de verdad tiene que salir del café de la película para irse a trabajar. No confíes en la televisión, no confíes en estas reglas, cultívate un espíritu crítico.
Regla Once- Sé amable con los "NERDS" (los más aplicados de tu clase). Existen muchas probabilidades de que termines trabajando para uno de ellos. Se amable con todas las personas, nunca sabras cuando necesites su ayuda, sea quien sea.
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